La guía definitiva para comunidades energéticas
La guía definitiva para comunidades energéticas
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Las comunidades energéticas permiten que los ciudadanos, pymes, cooperativas o entidades locales se involucren y participen de manera activa en la lucha contra el cambio climático.
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El servicio Solar360, de Repsol y Movistar, ofrece la instalación de paneles solares para el autoconsumo energético en una vivienda particular, empresa o comunidad de vecinos para sus zonas comunes.
Pero eso es solo una parte. Casi la mitad de los ahorros por inyección de electricidad al doctrina, es traspasado a la comunidad de Pichidegua, a través de descuentos remotos en las cuentas de servicios públicos como postas y escuelas.
Para los gobiernos que fomentan la energía comunitaria todos son beneficios, tenerles como aliados es un gran paso
Para poneros en situación, imaginad vuestra comunidad de vecinos, vuestro suburbio o un polígono industrial y que todos ellos tuviesen como objetivo principal beneficiarse colectivamente de las mismas instalaciones de gestación u otras medidas situadas en el entorno de dicha comunidad. ¿Qué supondría? Principalmente un utilización de la capacidad de engendramiento eléctrica o térmica, una mejora de la eficiencia energética o un ampliación de sistemas de movilidad sostenible, con potencial para un desarrollo de la gobierno de la demanda en futuro.
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Según el documentación ‘Community Energy: A practical guide to reclaiming power’, sus ventajas pueden resumirse en:
¿A qué retos se enfrentan las comunidades energéticas oportuno a sus diferencias con otros actores del mercado?
Las comunidades energéticas son clave para democratizar la energía y enfrentarnos a la emergencia climática contribuyendo a disminuir emisiones.
Mediante el diseño here de comunidades solares en núcleos urbanos, los consumidores pueden economizar en su bollo de la faro, sin tener que modificar en instalaciones.
De una favela en Río de Janeiro donde más de 30 familias se iluminan con el estrella gracias a un proyecto que les ha bajado la factura de la faro a la mitad y se prepara para alcanzar un salto a gran escala, a un suburbio en Medellín que ha vencido a la burocracia para mostrar a Colombia otras formas de transición energética o dos cooperativas en una comuna de la región metropolitana chilena que comenzaron una revolución energética, América Futura recorre tres experiencias que muestran cómo avanza este modelo en América Latina.
El tema de las comunidades energéticas se encuentra todavía en una etapa de arranque en nuestro país. Este tipo de comunidades no acaban de desarrollarse de la misma forma que el autoconsumo individual y serán necesarios agentes dinamizadores para su impulso. La descuido de un marco normativo adecuado, la escasa extensión del movimiento cooperativo, la descuido de cultura tecnológica, la partida de instrumentos de financiación o el desconocimiento del ciudadano sobre el funcionamiento del sistema eléctrico y energético, son algunas de las causas del restringido incremento.
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